El horario de atención de La Picada es de lunes a viernes de 11:00 a 22:00 horas, y los fines de semana de 12:00 a 23:00 horas. Esto permite que tanto trabajadores como familias puedan acercarse a disfrutar de sus ofertas. El número de contacto, +56 2 2512 5705, está disponible para realizar consultas o hacer reservas.
Al ingresar, los clientes son recibidos por un personal atento y cordial, que se asegura de que cada visitante se sienta bienvenido. El menú ofrece una amplia gama de opciones, que incluyen desde completas hasta empanadas y porciones de frituras. Cada plato se prepara con ingredientes frescos, destacando el sabor auténtico chileno.
La decoración del local es simple pero acogedora, con mesas de madera y artefactos que reflejan la cultura local. Es común ver grupos de amigos disfrutando de cervezas y aperitivos, creando un ambiente animado y alegre.
La Picada destaca no solo por su comida, sino también por sus precios accesibles. Esto la convierte en una opción popular entre quienes buscan una buena comida sin gastar demasiado.
La Picada es un espacio donde el buen comer y la calidez humana se fusionan, ofreciendo a sus visitantes una experiencia gastronómica única en La Granja. Sin duda, un lugar que vale la pena visitar.
CÓMO LLEGAR AHORA
LLAMAR: +56 2 2512 5705
Dirección: Linares 291, 8780665 La Granja, Región Metropolitana, Chile
Horario de La Picada
Opiniones de La Picada
La Picada es una de esas joyitas escondidas que todos deberíamos conocer. Ubicada en el corazón de la ciudad, este lugar se especializa en comida chilena tradicional que nos hace sentir como en casa. Desde un buen pastel de choclo hasta empanadas jugosas, La Picada logra capturar la esencia de nuestra gastronomía con cada bocado. Los aromas que salen de la cocina son simplemente irresistibles y te invitan a quedarte.
He probado varios platos y, sinceramente, no puedo elegir uno favorito. El pastel de choclo es una delicia; la mezcla de maíz cremoso con carne sazonada es un abrazo al paladar. Las empanadas son otro nivel, especialmente las de pino, con su masa crujiente y relleno abundante. También me sorprendió la cazuela, que llega humeante a la mesa, rebosante de verduras frescas y trozos tiernos de carne. Cada plato parece estar hecho con el mismo cariño que le pondríamos en nuestras propias cocinas, lo que le da un toque personal y auténtico a la experiencia.
En cuanto al precio, La Picada se mantiene en un rango accesible, promedio de 10,000 a 15,000 pesos por persona, dependiendo de lo que pidas. Esto resulta increíblemente razonable, considerando la calidad y cantidad que se sirve. El ambiente del lugar es acogedor, con una decoración que refleja la cultura chilena, adornada con artesanías locales y fotos antiguas que cuentan historias de antaño. Además, cuenta con una pequeña terraza donde se puede disfrutar de la comida al aire libre, lo que agrega un plus a la experiencia, especialmente en los días soleados. En resumen, La Picada no solo ofrece una excelente comida, sino que también crea un espacio donde uno puede sentirse bienvenido y en casa. Sin duda, es un lugar al que volveré una y otra vez.



